Editorial

SOMOS DE BARRO

Por: Cyriel De Pauw

La iglesia durante la cuaresma que comienza con el miércoles de ceniza el 25 de febrero, nos recuerda que somos de barro. Pero de un barro finísimo que se llama arcilla. Nada menos que Dios en persona modelo el primer hombre de barro y le dio su aliento para iniciar su vida como ser humano, obra maestra de Dios.
La arcilla es una materia delicada, frágil, que fácilmente se rompe. Somos imagen de Dios, pero un imagen que fácilmente se rompe por nuestras pequeñeces, nuestras perezas, nuestro mal hablar, nuestras vanidades, nuestras indiferencias, nuestro orgullo, nuestra falta de amor. La cuaresma nos invita a cuidar en nosotros la imagen de Dios.

“ Madre mía, llena de gracia y de amor,
Eres madre muy sencilla,
Criatura del Señor.

Fuiste arcilla entre sus manos,
Y el Señor te modelo,
Aceptaste ser su obra,
Siempre dócil a su voz.

Señor, yo quiero ser
Arcilla entre tus manos,
Yo quiero ser,
Vasija de tu amor,
Quiero dejar lo mio,
Para ti,
Solo para Ti.”

(Anónimo)